Dieta para gastroenteritis en niños: ¿Cómo cuidar su alimentación?

¿Qué es la gastroenteritis?

La gastroenteritis es una inflamación del estómago y los intestinos causada generalmente por una infección viral o bacteriana. Esta condición es común en los niños y puede provocar síntomas como vómitos, diarrea, fiebre y malestar abdominal. Durante este período de recuperación, es esencial proporcionar una dieta adecuada para ayudar al sistema digestivo a sanar.

Importancia de la dieta en la gastroenteritis

Cuando los niños sufren de gastroenteritis, sus intestinos están inflamados y dañados, lo que dificulta la absorción adecuada de nutrientes. Una dieta adecuada es crucial para proporcionar los nutrientes necesarios para su recuperación y evitar la deshidratación.

1. Fase de rehidratación

Durante las primeras horas de la gastroenteritis, el objetivo principal es mantener al niño hidratado. En esta etapa, es recomendable administrar soluciones de rehidratación oral (SRO) disponibles en farmacias o preparar una en casa con agua, sal y azúcar. Algunos ejemplos de alimentos en esta fase incluyen:

• Caldo de pollo: Un caldo suave y ligero ayuda a reponer los líquidos y electrolitos perdidos.
• Gelatina: La gelatina sin azúcar es una opción refrescante y fácil de digerir.
• Zumos de frutas diluidos: Los zumos naturales diluidos con agua proporcionan vitaminas y minerales.

2. Fase de reintroducción de alimentos blandos

Una vez que el niño ha pasado la fase de rehidratación y los síntomas han disminuido, es posible comenzar a reintroducir alimentos blandos en su dieta. Algunas opciones pueden ser:

• Puré de manzana: La manzana es fácil de digerir y ayuda a regular el sistema digestivo.
• Arroz hervido: El arroz blanco hervido es uno de los alimentos más suaves y fáciles de tolerar.
• Yogur probiótico: Los yogures probióticos ayudan a restablecer la flora intestinal y mejorar la digestión.

3. Fase de alimentos sólidos

Una vez que el niño ha tolerado los alimentos blandos sin problemas, se pueden reintroducir gradualmente los alimentos sólidos. Aquí hay algunos ejemplos:

• Pechuga de pollo a la plancha: La pechuga de pollo a la plancha es una excelente fuente de proteínas magras y fácil de digerir.
• Verduras cocidas: Las verduras como zanahorias, calabacines o brócoli cocidos son suaves para el estómago.
• Puré de patatas: Las patatas hervidas y hechas puré son fáciles de digerir y proporcionan energía.

Recuerda que cada niño es diferente, por lo que es importante adaptar la dieta según su tolerancia y preferencias. Es fundamental consultar al pediatra antes de realizar cualquier cambio en la alimentación, especialmente en casos de gastroenteritis severa o prolongada. ¡Una adecuada alimentación ayudará a que tu pequeño se recupere rápidamente y vuelva a su rutina normal!